Descrita por Alberto Castellanos en 1929.
Apuntes: Tillandsia de porte pequeño, de cuidados sencillos. Puede llegar a los 20 cm. con la inflorescencia. Las hojas son bastante rígidas, de forma triagunlar, terminadas en punta.
Floración: El tallo de la inflorescencia puede medir unos 8 cm. y despliega unas hermosas flores amarillas. Algunas variedades presentan fragancia parecida al jazmín.
Iluminación: Tillandsia jucunda requiere una buena luz y tolera el pleno sol. Como es habitual, en plantas jóvenes la exposición solar tiene que ser gradual y es recomendable evitar las horas centrales del día.
Humedad y Riego: Nivel de humedad entre bajo y moderado. Podemos hacer 2 riegos a la semana pero en todo caso, lo ideal es hacer riegos suaves (pulverizaciones) , y de vez en cuando hacer un riego más abundante. No olvidar que en el riego es mejor pecar por defecto que por exceso.
Modo de cultivo: Se trata de una planta resistente, y sus cuidados son sencillos. Lo ideal es emplazarla suspendida, en un lugar bien ventilado, o en una forma inclinada para favorecer el secado de la planta.
Fertilización: En verano 1 vez cada 15 días y en invierno una vez al mes. Utilizamos un fertilizante comercial y usamos dosis para plantas delicadas. Si no vienen indicaciones específicas para plantas delicadas, utilizamos un tercio de la cantidad indicada.
El aspecto general de la planta puede variar dependiendo de la estación del año y de su ciclo vital; así los tonos rojizos en muchas de las tillandsias se asocian a épocas de floración.
Notas: Jucunda significa “agradable”.
Tillandsia jucunda es originaria de Bolivia y Argentina. Se encuentra en altitudes que oscilan entre 600 y 900 metros sobre el nivel del mar.
Es posible que esta especie sea un híbrido entre alguna variedad de la tillandsia ixioides y la tillandsia tenuifolia.
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